Cada día notamos el cómo estar interconectados a través de la tecnología se ha vuelto una necesidad básica, por ese motivo son cada vez más la cantidad de dispositivos que requieren estar conectados a una velocidad que se adapte a la transformación digital que estamos viviendo. La tendencia en conectividad apunta a tecnologías inalámbricas eficientes que permitan estar conectados desde cualquier lugar y en todo momento sin necesidad de cables. Las capacidades de las redes inalámbricas actuales se están quedando rezagadas en rendimiento y las de próxima generación ofrecen el potencial para aplicaciones revolucionarias que se extienden mucho más allá de los teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles.
5G es la próxima generación de comunicaciones inalámbricas móviles, preparada para reemplazar la actual conexión 4G LTE en los próximos años. La conexión inalámbrica 5G asume velocidades de descarga/carga más rápidas, menor latencia y mayor capacidad de dispositivos conectados. Por ejemplo, la velocidad de Internet 5G será aproximadamente 20 veces más rápida que la 4G, la velocidad de transferencia de datos también se acelerará de aproximadamente 10- 100 Mbps a 10 Gbps.
En general, esto se traducirá en los siguientes beneficios para las empresas y los consumidores:
Latencias más bajas: 5G admitirá transferencias de datos más grandes y minimizará el retraso en el tiempo desde que se envían/reciben los datos. Esto permitirá la conectividad en tiempo real para los intercambios de datos de IoT, automóviles interconectados y otros objetos inteligentes conectados a la red.
Mayor conectividad: la arquitectura de la red móvil 5G aumentará significativamente la capacidad de aprovisionamiento de recursos. Más personas y dispositivos podrán comunicarse al mismo tiempo sin sobrecargar la red.
Velocidad más rápida: como ya se mencionó, la velocidad 5G superará a la 4G y probablemente será comparable (o incluso más rápida) a las redes cableadas de fibra óptica.
Movilidad: 5G permite que las estaciones base admitan el movimiento de 0 a 500 km/h, lo que significa operaciones sostenibles sobre la marcha por ejemplo trabajar desde un automóvil.
Densidad de conexión mejorada: se espera que 5G acomode más dispositivos conectados que LTE y admita hasta 1 millón de objetos conectados por kilómetro
cuadrado. Eso es significativo considerando el crecimiento de los dispositivos IoT.
El futuro de 5G todavía se está escribiendo y puede ser tan trascendental para la conectividad como la evolución de Internet. Quizás la parte más emocionante de los casos de uso de 5G es que nadie sabe exactamente qué vendrá después. Independientemente de lo que depare el futuro, podemos apostar una cosa: 5G hará mucho más que brindarle una conexión a internet más rápida. Podría cambiar tu realidad.